La Venecia italiana fue noticia recientemente no por su impresionante belleza, sino porque ha estado totalmente inundada. Ha sufrido el impacto del Acqua Alta, un fen贸meno que ocurre cuando las aguas del mar Adriatico suben de nivel a m谩s de 90 cent铆metros. Este a帽o, en la Ciudad Rom谩ntica el agua alcanz贸 los 1.40 metros de altura.
Dicen que las mayores inundaciones registradas en Venecia sucedieron en 1966, en aquel entonces el agua subi贸 hasta 1,94 metros.
Tras la inundaci贸n, el Gobierno italiano decret贸 estado de emergencia e inform贸 se gastar铆a varios millones de euros en tareas de acondicionamiento de la ciudad y que indemnizar铆a a los vecinos afectados con 5.000 euros.
El pasado mes de octubre sufrimos en Miami el fen贸meno conocido como Marea Real. Aunque no tuvo la envergadura de a帽os anteriores, ni ocasion贸 los estragos del Acquua Alta en Venencia, tuvo alg煤n impacto en varias calles de la Ciudad de Miami que permanecieron unos d铆as inundadas sin que hubiese ca铆do una sola gota de lluvia.
No es un secreto para nadie que los territorios enclavados de cara al ma, como Florida, con m谩s de 1,100 millas de costa, 650 millas de playas, donde existen unos 1,700 lagos, lagunas, arroyos y r铆os, est谩n eternamente condenados a que ocurran inundaciones.
Como en Venecia, si llegara a suceder una gran crecida de agua en la Florida y el presidente de EEUU declarara estado de emergencia, los propietarios afectados recibir铆an del Gobierno unos 5.000 d贸lares en ayuda.
Para ilustrar lo que se puede hacer con este dinero basta la siguiente a铿乺maci贸n de la Agencia de Emergencia Federal (FEMA, por sus siglas en ingl茅s): Una sola pulgada de agua dentro de una propiedad es su铿乧iente para ocasionar da帽os por m谩s de 25.000 d贸lares.
La conclusi贸n es simple, es preferible contar con un seguro de inundaci贸n que garantice todas sus pertenencias y el valor total de la propiedad, a poner en juego las 铿乶anzas de la familia.
Llame a Univista Insurance y adquiera un seguro contra inundaciones para evitar que sus sue帽os se puedan diluir en Acqua Alta. Ya lo dice el dicho: Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo.
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