La entrada del agua en una casa podría afectar el sistema eléctrico, la plomería, dañar electrodomésticos como el refrigerador y la cocina, el equipo de aire acondicionado, las estructuras de la casa, el suelo de madera, estropear los muebles afectar los equipos de la piscina, los jardines, romper las cercas, puede ocasionar daños por varios miles de dólares que el propietario debería asumir si carece de un seguro de inundación.
A pesar de la importancia de este seguro, muchos propietarios esperan hasta que es demasiado tarde para contratar una de estas pólizas. Pasan por alto que, por lo regular, el seguro de inundación incluye un período de espera de 30 días.
¿Qué significa eso? Pues, si alguien compra un seguro de inundación, este no entrará en vigor hasta pasados los primeros 30 días. Esta medida intenta combatir a esas personas astutas que compran su seguro solo ante un peligro inminente, cuando se aproxima una tormenta por el Atlántico.
Es crucial saber que algunas aseguradoras privadas tienen períodos de espera más cortos, de 15 o 10 días.
Esta peculiaridad de este seguro es importante tenerla en cuenta en el momento de renovar la póliza de inundación para evitar un vacío en la cobertura. Lo recomendable es firmar la renovación del nuevo contrato estando en vigor la póliza actual. Es decir, si pretende continuar con su seguro de inundación, la póliza nueva debe solaparse con la póliza vieja.
Toda regla tiene su excepción. Por ejemplo, quien compra una vivienda y adquiere un seguro, la cobertura de inundación es inmediata, lo mismo sucede si el mapa de inundación cambia y usted adquiere un seguro de inundación.
Manténgase atento a estos detalles de su cobertura. Recuerde que los meteorólogos pronostican una temporada de huracanes muy intensa para el 2024.
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