Se cuentan por miles las viviendas daƱadas por los recientes huracanes que asolaron Florida. Si usted se encuentra entre los propietarios que sufrieron pĆ©rdidas, lo fundamental es presentar un reclamo a su compaƱĆa de seguros. Al iniciar el proceso, la aseguradora le proporcionarĆ” un nĆŗmero de caso y, posteriormente, enviarĆ” a un tasador para evaluar los daƱos in situ.
Mientras esto sucede, no debe quedarse de brazos cruzados; es importante que, en la medida de lo posible, evite que los daƱos se agraven. Tal vez deba emprender una reparaciĆ³n temporal. Por ejemplo, si una ventana se rompiĆ³, trate de sellarla con tablas o plĆ”stico para evitar que la lluvia ingrese y daƱe aĆŗn mĆ”s sus propiedades. Este arreglo tambiĆ©n puede impedir el acceso de malhechores a travĆ©s de la apertura, evitando actos vandĆ”licos o robos. Para asegurarse de ser bien compensado, guarde las facturas y recibos de los materiales utilizados en la reparaciĆ³n temporal. Recuerde no es una reparaciĆ³n definitiva, solo tiene el objetivo de prevenir que el daƱo se incremente.
Si puede retirar escombros peligrosos de manera segura, hĆ”galo. Si la tormenta afectĆ³ algunas de sus pertenencias (como televisor, computadora, cocina, equipo de mĆŗsica, muebles), no se deshaga de ellas hasta que el tasador del seguro haya inspeccionado su hogar. TambiĆ©n se recomienda tomar fotos y videos para documentar los daƱos.
Es importante tener a mano un inventario de su casa, donde se enumeren los bienes personales daƱados, junto con su precio, marca y modelo.
No olvide que la reparaciĆ³n definitiva de su casa debe ser realizada por un contratista con licencia y los permisos correspondientes.
Si su casa sufre daƱos significativos y debe abandonarla temporalmente para vivir en un lugar seguro, procure mantenerse en contacto con su aseguradora, ademƔs de guardar todos los recibos de los gastos que incurra durante su estancia temporal.
Aunque presente un reclamo a su compaƱĆa de seguros, tambiĆ©n es recomendable solicitar asistencia de FEMA.
Es crucial seƱalar que, si los daƱos en su propiedad fueron causados por la crecida de las aguas y no cuenta con un seguro de inundaciĆ³n, lamentablemente deberĆ” cubrir las reparaciones de su bolsillo. En este caso, podrĆa beneficiarse de la asistencia federal disponible.
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